El Sr Kefur entra en la pequeña habitación, llama su atención una luz anaranjada que entra a través de la ventana velada. Se acerca, ve un punto que brilla con mayor intensidad, pone la mano sobre el pomo, y por un instante duda... ¿y si fuera posible?
Abre la ventana, estira su brazo hacia el exterior comenzando una nueva aventura.